En la actualidad las nuevas tendencias de consumo de alimentos en general, y del tomate en particular, están suponiendo un cambio en el panorama de las variedades de tomate que se cultivan en los invernaderos de Navarra. La variedad híbrida Caramba, líder en cuanto a superficie cultivada en estos últimos años, era imbatible año tras año por sus buenas cualidades agronómicas. Sin embargo, está cediendo terreno de forma muy importante en favor de variedades locales, con la etiqueta de variedades “sabor”, que presentan unas cualidades organolépticas muy superiores. A tenor de lo ensayado en los últimos años tienen también unas producciones y calibres notables, que superan en muchos casos a las variedades híbridas comerciales.
INTIA lleva varios años trabajando con estas variedades locales que inicialmente empezó a recopilar para evitar su pérdida genética y posteriormente ha contribuido a mejorar. Las mejores ya se vienen cultivando con éxito en los invernaderos navarros.
En este tiempo se ha hecho un trabajo de mejora con criterios de uniformidad, producción, sabor, etc. En esta revista Navarra Agraria hay más información que se puede consultar sobre estos trabajos.
Quedaban por ver los resultados de esas variedades locales más interesantes en comparación con los tomates híbridos que hay en el mercado. Para ello, en el año 2015 se planteó una experiencia demostrativa con las tres variedades que en INTIA se consideran más interesantes, comparándolas con un testigo híbrido. En este artículo se presentan los resultados obtenidos.
.