Es una gramínea anual, de carácter termófilo, frecuente en la región mediterránea. La nascencia se da en otoño e invierno, aunque en zonas lluviosas también se alarga a la primavera. Las semillas son capaces de germinar incluso a más de 5 cm de profundidad.
Su ciclo está plenamente adaptado al de los cultivos invernales: cereales de invierno, colza, habas, guisantes y leguminosas forrajeras con los que compite y alguna vez se puede encontrar en parcelas de girasol sembradas muy pronto.