Navarra Agraria

Los abortos tienen gran importancia en la producción ovina debido a su elevada incidencia, a las pérdidas económicas que producen y a que, en muchos casos, las enfermedades que los originan son zoonosis, es decir, son enfermedades transmisibles de los animales que pueden infectar a las personas.
Las causas que dan lugar a la aparición de procesos abortivos en el ganado ovino son muy diversas ya que, además de los agentes infecciosos, pueden estar implicadas causas genéticas, tóxicas, físicas, nutricionales, de manejo, etc. y aunque en determinados procesos como neumonías o septicemias, que cursan con fiebre, esta también puede ser la causa del aborto, lo habitual es que intervengan simultáneamente varios factores infecciosos y no infecciosos dando como resultado la interrupción de la gestación.
Aunque el término “aborto” propiamente dicho tiene lugar a partir del primer mes de gestación, cuando nos refiramos a él, incluiremos también el resto de casos de fallo reproductivo como son los fallos en la concepción que ocurren inmediatamente después del apareamiento o la inseminación, la mortalidad embrionaria que tiene lugar antes de los 15-18 días post-cubrición, los nacimientos prematuros y los mortinatos, que son los animales que nacen en el plazo previsto pero muertos.
La investigación de las causas de aborto debe involucrar tanto a los ganaderos, que serán quienes faciliten datos sobre hechos y prácticas realizadas antes de producirse los abortos, como a los veterinarios y laboratorios, que deben trabajar coordinadamente para poder llegar a un diagnóstico preciso.
Con la publicación de este artículo, el Servicio de Ganadería del Gobierno de Navarra pretende ofrecer información a los ganaderos para realizar bien ese diagnóstico y, sobre todo, divulgar estrategias de prevención y control adecuadas.