La superficie sembrada de maíz grano en Navarra ha vuelto a disminuir por quinto año consecutivo. Desde que en 2013 se alcanzase el máximo de los últimos 25 años, con más de 20.000 hectáreas, esa disminución se cifra en casi un 40% acumulado en las cinco últimas siembras. En 2018 se han cultivado en la Comunidad Foral un total de 13.448 hectáreas, lo que supone un 1,5% menos que en el año anterior (Fuente: Coyuntura agraria nº 384).
A nivel nacional también se ha reducido la superficie sembrada en torno a 1,8 %, superándose las 326.000 hectáreas.
El motivo de estos descensos hay que achacarlo a la crisis de precio que dura desde el año 2013.
Como hecho positivo podemos destacar que el rendimiento obtenido ha mejorado en un 3,8 % respecto a la última campaña (Fuente: Coyuntura agraria nº 384).
Con todo, el maíz sigue siendo un cultivo importante especialmente en el regadío navarro, por lo que INTIA mantiene una línea de experimentación relacionada con las novedades del cultivo, para dar apoyo tecnológico al sector productor. En este artículo se recogen los datos obtenidos en los ensayos de nuevas variedades realizados en tres localizaciones agroclimáticas.
