En Navarra, existen desde hace más de 15 años explotaciones de cultivo sin suelo o cultivo hidropónico. Están dedicadas fundamentalmente a la producción de tomate de mesa con variedades de marcado carácter “sabor” y en menor medida a cultivos de hoja como la lechuga.
En estos sistemas productivos, al prescindir del suelo, como medio de cultivo se utiliza unos sustratos (fibra de coco o perlita) que son inertes desde el punto de vista nutricional. Por lo tanto todos los elementos nutritivos que requiere el cultivo se deben aportar en el agua de riego, mediante riegos de corta duración que se producen de forma periódica. Estos riegos que llevan los nutrientes disueltos (solución nutritiva) llegan al sustrato en donde está implantado el cultivo. De esta forma, al ajustar los nutrientes de forma precisa y ponerlos a disposición del cultivo en los momentos adecuados, se obtiene un incremento productivo.
Parte de esta solución nutritiva se pierde por lavado. Es lo que denominamos lixiviados.
Estos lixiviados, que suponen aproximadamente un 25 - 30% del agua de riego y fertilizantes aplicados, son necesarios para mantener un adecuado estado hídrico y nutricional en los sustratos de cultivo.
INTIA ha realizado un Proyecto Piloto para validar en un invernadero una metodología que sirva para reutilizar en continuo esos lixiviados en un cultivo sin suelo de tomate para fresco. Es lo que se conoce como la recirculación de lixiviados. Se trata de recoger los que genera el cultivo para volver a utilizarlos como parte de la nueva solución nutritiva que se aporte al propio cultivo.
Actualmente en Navarra, a excepción de algún cultivo de lechuga en sistema NFT o en balsa, apenas se realiza la recirculación de lixiviados. Considerando que podría ser una práctica interesante en cultivo de tomate, el más extendido en cultivo hidropónico, el equipo técnico de INTIA ha desarrollado un sistema válido para llevar a cabo la recirculación en este cultivo de cara a implementarla en nuestra Comunidad.
El proyecto se ha enmarcado dentro de las acciones de “Apoyo para los proyectos piloto y para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías, del Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2014-2020”, y ha sido financiado por la Unión Europea a través de los fondos FEADER en un 65% y por el Gobierno de Navarra en un 35%.
En este artículo se da una visión general de los resultados obtenidos.