Las oleaginosas constituyen una alternativa al cereal, la colza como cultivo de invierno y el girasol como cultivo de verano, principalmente en la Baja Montaña. El clima húmedo y fresco de la zona hace que sean interesantes en las rotaciones de cultivos extensivos de secano, y así vienen siendo habituales dando su característico colorido a los campos en las épocas de floración. También entran en los planes de experimentación técnica en Navarra de forma habitual.
Como búsqueda de nuevos cultivos alternativos dentro las oleaginosas, en la pasada campaña INTIA experimentó además con variedades de lino oleaginoso de invierno. Para este tipo de cultivos, y especialmente para el girasol, es recomendable seleccionar los suelos profundos, con buena retención de agua puesto que tiene que hacer frente a los periodos de sequía del verano
Desde 2009 en Navarra la superficie anual cultivada de girasol ha sido estable rondando las 4.500 hectáreas, continuándose en esta campaña esa misma tendencia. En el caso de colza, la superficie comenzó a incrementar hace 10 años y en los últimos 5 años se ha estabilizado en unas 6.000 hectáreas.
En la campaña 2019-2020, INTIA ha ensayado 32 variedades distintas de colza en dos ensayos localizados en el secano fresco y en secano semiarido. Se tan testado 29 variedades diferentes de girasol en otros dos ensayos, uno en secano fresco con nuevas variedades tanto linoleicas como oleicas y otro en regadío con variedades más conocidas orientadas a la extracción de ácido graso oleico.
En este artículo se hace un balance de la campaña 2020 y el análisis de los resultados de la experimentación.