El viñedo, junto con el almendro y el olivo, es sin duda uno de los cultivos más característicos asociados al clima mediterráneo. Bajo estas condiciones, y debido a su cultivo tradicional en tierras marginales y de secano, se ha tratado de mantener el viñedo libre de cualquier planta que pueda competir con el cultivo por agua y/o nutrientes. Sin embargo, en las últimas décadas los viñedos se han trasladado a zonas más fértiles y en muchas ocasiones cuentan con el apoyo de riego. En estas nuevas condiciones de cultivo es cada vez más habitual encontrar viñedos con cubiertas en la calle debido a los beneficios que aportan: incremento de materia orgánica; mayor tasa de infiltración; mejora de la estructura del suelo; reducción de la erosión; transitabilidad del viñedo tras episodios de lluvia; y reducción del vigor que puede ayudar en el control de enfermedades. A pesar de ello, el espacio de suelo localizado bajo las cepas sigue manteniéndose libre de vegetación para evitar competencia con el viñedo, recurriendo a herbicidas o laboreos intercepas. Estos manejos presentan algunos inconvenientes como pueden ser los costes de la maquinaria o las veloci- dades de trabajo para el caso de intercepas; o la reducción de productos, la necesidad de un buen posicionamiento de los mismos o una mala prensa social para el caso de los herbicidas.
Ante esta tesitura, desde EVENA ya en el año 2016 se planteó la posibilidad de emplear una cubierta vegetal sembrada con el ob- jetivo de controlar las malas hierbas bajo las cepas, y que a su vez esta tuviera una competencia mínima con el viñedo. Para ello se emplearon seis cubiertas vegetales diferentes (Lotus corniculatus L., Trifolium fragiferum L.; L. corniculatus L. + T. fragiferum L.; Festuca ovina; F. ovina + T. fragiferum L.; Lolium rigidum Gaud. + L. coniculatus L.), resultando el Trifolium fragiferum L.- Trébol fresa- como la cubierta más interesante para su estudio en profundidad.
En este artículo se presentan los resultados obtenidos con una cubierta vegetal de trébol sembrada bajo las cepas para competir con las malas hierbas, de manera que no sea necesario recurrir al empleo de herbicidas o laboreos intercepas.