La alfalfa es un forraje de alto valor nutritivo y su uso para complementar las raciones alimenticias de rumiantes es generalizado en las explotaciones ganaderas de la Navarra atlántica. Debido a la falta de producción local de este forraje, las explotaciones acuden a la compra exterior. Esta falta de producción local a su vez puede ser consecuencia de la carencia de información acerca de la adaptación de ecotipos de alfalfa a las condiciones agroclimáticas atlánticas, y de sus posibilidades tanto productivas como de calidad.
Los agricultores y agricultoras, a título individual, no tienen capacidad, medios ni tiempo para poder experimentar y valorar las distintas opciones. De ahí la importancia de un servicio público como el de INTIA, que a partir de la experimentación en sus fincas puede brindar al sector información actualizada, ajustada a las condiciones locales y objetiva e imparcial.
Por ello, INTIA planteó la realización de un ensayo experimental de adaptación de variedades de alfalfa, que se desarrolló durante cinco años, en la finca ubicada en Doneztebe / Santesteban.
Este artículo pretende aportar conocimiento en este ámbito y presenta los resultados y conclusiones obtenidos del ensayo.