Las asociaciones ASLANA, de raza Latxa, y ARANA, de Raza Navarra, llevan más de 30 años trabajando en la conservación de estas razas autóctonas a través de una mejora genética que repercute en las producciones y en el rendimiento económico de las ganaderías, sin por ello alterar el equilibrio y sostenibilidad que ejercen estas razas en su entorno natural.
ARANA y ASLANA son las gestoras del Programa de cría de sus respectivas razas, llevando a cabo todas las labores que ello implica.
La importancia de este trabajo reside en que, al mejorar genéticamente caracteres, la mejora alcanzada se transmite a la siguiente generación y a toda la población, de forma que el resultado se extiende a toda la raza y repercute en todo el sector.
En el presente artículo se pretende hacer una revisión de los hitos alcanzados y los retos de futuro para conseguir unas razas autóctonas de ovino en Navarra adaptadas a los nuevos tiempos y con perspectivas de futuro.