La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, contagiosa, de curso crónico, que afecta tanto a los animales domésticos y silvestres, como a las personas (zoonosis). Los principales reservorios son los bovinos y caprinos pero también se puede encontrar en ovejas, cerdos, perros, gatos y animales silvestres como jabalíes, ciervos y tejones, que pueden contribuir al mantenimiento y difusión de la enfermedad.
El carácter zoonótico de esta enfermedad le confiere gran relevancia a nivel de salud pública. Se han descrito casos en personas (veterinarios, personal de matadero, ganaderos…) que trabajaban habitualmente con ganado, a los que posteriormente se diagnosticó que eran positivos a tuberculosis.
En animales de producción, la infección no solo supone un riesgo sanitario sino que además provoca grandes pérdidas económicas por disminución en la producción y bloqueo comercial para los animales y sus productos.
La Sección de Sanidad Animal del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra lleva muchos años trabajando en la erradicación de esta enfermedad infecciosa, principalmente en el ganado bovino, y vigilando la enfermedad en fauna silvestre. Los resultados de estas campañas han sido buenos y en la actualidad la presencia de tuberculosis en ganado vacuno es baja.
Desde el Servicio de Ganadería se realizan campañas informativas para ganaderos y propietarios de ganado en general, sobre la prevención de enfermedades. Así, en enero de 2020, bajo el lema de "Cabras sanas" se inició la campaña de erradicación de tuberculosis en el 100% del ganado caprino de Navarra para descartar la presencia de tuberculosis en estos animales.
La mejor medida para evitar daños es prevenir la enfermedad. Con este artículo se pretende contribuir a la prevención, informando sobre las causas, factores de transmisión de la enfermedad y sobre el modo de cortar esa cadena de transmisión.