en el número 135 de la revista Navarra Agraria, publicada en el año 2002, ya comentábamos el cómo, el porqué y la importancia de realizar las técnicas de biofumigación y solarización en suelos que presentaran problemas sanitarios o empezaran a presentarlos. Recomendamos su lectura. Insistíamos en la importancia de la prevención, en el manejo adecuado de las prácticas culturales (estercoladuras, laboreos, riegos, rotaciones, etc.) que prolonguen en el tiempo la “vida” del suelo del invernadero.
A lo largo de estos años, han ido apareciendo más explotaciones con problemas de suelo, (plagas y enfermedades). La experiencia ha demostrado que únicamente una desinfección química no soluciona los problemas. Los solventa o mejor dicho, los atenúa de forma momentánea, para volver a incrementarlos posteriormente y entrar en una dinámica no sostenible.
Presentamos una guía rápida de manejo de estas técnicas naturales de desinfección de suelo, la biofumigación y la solarización. Las recomendamos en aquellos invernaderos que presenten problemas de plagas, enfermedades y malas hierbas. También en los que no los tengan, pero se prevea que van estar sin cultivo durante la época estival, de manera que se realice una acción preventiva o mejorante del suelo.
La efectividad de estas técnicas resulta mayor si se realizan conjuntamente, empezando por la biofumigación.