La cisterna de purín, con las últimas novedades que se van incorporando, se ha convertido en un material complejo pero también necesario. Con el fin de ayudar a los ganaderos y los agricultores en la adquisición de los equipos de reparto de residuos ganaderos líquidos, en este artículo se informa sobre las cuestiones a tener en cuenta, comenzando por los elementos exteriores siguientes:
- Cantidad y tipo de purín que se produce en la granja.
- Acceso y profundidad de la fosa.
- Capacidad de tracción disponible.
- Distancia de transporte hasta la parcela.
- Estado y tipo de suelo.
- Tipo de cultivo, momento y cantidad de aplicación.
Hay que señalar que la dosis está en función de varios factores, donde el caudal, la presión y el sistema de reparto de la cisterna son los más importantes.
También tiene gran importancia la instalación de un buen agitador, para que la carga de las cisternas de purín que son extraídas de la fosa resulten homogéneas y circulen mejor por las tuberías de conducción.
En los últimos años se han fabricado grandes cubas con capacidades por encima de los 24.000 litros, así como equipos automotores de reparto (Terragator, Claas Xerión,...) con cisternas que se utilizan en Francia, Países Bajos, etc, en grandes explotaciones, Cumas y Cooperativas.
Dada la variedad de soluciones, es importante analizar todos estos aspectos antes de acometer una inversión.