En el número 161 de la revista Navarra Agraria de este mismo año, ya adelantábamos las nuevas formas de producción de lechuga en hidroponía que están surgiendo. Los nuevos sistemas de cultivo no sólo prescinden del suelo sino también de un sustrato material sólido para alimentar las raíces. Las plantas se alimentan de un sustrato líquido que circula entre las raíces.
En España, estos sistemas de producción se vienen utilizando aún a pequeña escala, pero tienen mucha proyección de cara al futuro, por las mejoras y ventajas que ofrecen al productor. Mejora su sistemática de trabajo y consigue un desarrollo más uniforme de las plantas.
El ITG Agrícola está experimentando estos nuevos sistemas en su finca de Sartaguda, recogiendo y divulgando entre sus socios los primeros resultados obtenidos. Dado el interés que vemos por parte de los invernaderistas en el tema, vamos a informar en este artículo sobre la situación de estas técnicas en el momento actual.
El cultivo de lechuga batavia en invernadero es, desde hace bastante tiempo, uno de los pilares de la producción hortícola en los invernaderos de Navarra. Este cultivo tradicional se ha hecho sobre todo en la temporada invernal, normalmente dos cultivos seguidos, completando la alternativa anual con cultivos de verano.
También es bastante frecuente encontrar explotaciones dedicadas al cultivo de la lechuga durante todo el año, que realizan durante el mismo alrededor de cuatro o cinco cortes de lechuga.
Tanto en uno como en otro caso, el sistema es el tradicional: cultivo en suelo, con acolchado plástico negro y riego por aspersión.
En el ITGA nos ha parecido adecuado plantear unas nuevas líneas de experimentación, con la finalidad de modernizar el cultivo de la lechuga, adaptándolo a los tiempos y las necesidades actuales, en un intento por mejorar los resultados técnicos y económicos del cultivo.