El fuego bacteriano es una enfermedad producida por la bacteria Erwinia amylovora (Burr.) Winsl. et al. Originaria de Estados Unidos, llegó a Europa al final de los años 50. Sus efectos sobre algunos vegetales son devastadores por su fácil dispersión y la falta de métodos de cura. Hoy en día, sólo se puede actuar contra esta enfermedad de forma preventiva y para ello es esencial evitar su introducción y reconocer sus síntomas para actuar inmediatamente en caso de que sorteara las medidas preventivas. Una vez instalada la bacteria en una planta es necesario destruirla para evitar que contamine a las plantas vecinas.
Especies sensibles
La bacteria afecta a plantas de la familia de las rosáceas, siendo el peral el frutal cultivado más sensible, seguido de manzano. Pyracantha (espino de fuego) se ha manifestado en Navarra como la ornamental más sensible. Además son especies sensibles: Amelanchier (guillomo), Chaenomeles (membrillero japonés), Cotoneaster, Crataegus (espino blanco o majuelo, acerolo), Cydonia (membrillero), Eriobotrya (níspero japonés), Mespilus (níspero europeo), Photinia davidiana y Sorbus (serbal de los cazadores, Mostajo, Pomo).
Casi todas las variedades de peral cultivadas actualmente en Navarra están consideradas muy sensibles, aunque Decana del Comicio y Passa Crassana lo son más que Conferencia y Blanquilla. Las variedades de manzano para sidra son generalmente más sensibles que las cultivadas para fruta, y entre éstas, Golden, Reinetas, Galas y Granny Smith, son más tolerantes que Belleza de Roma, Fuji y Verde Doncella.