Una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo no llegan al consumidor final, lo que supone que 1.300 millones de toneladas son desperdiciadas cada año. De esta cantidad, hasta 88 millones de toneladas corresponden a la Unión Europea, es decir, aproximadamente el 20% de los alimentos producidos en la Unión Europea se acaba echando a perder o se desperdicia.
De media, cada ciudadano europeo tira a la basura 173 kilos de alimentos al año. Mientras, 793 millones de personas sufren desnutrición en todo el mundo y, según Eurostat, aproximadamente el 9,6% de la población europea no puede permitirse comprar comida de calidad cada dos días.
El desperdicio alimentario es, en este momento, un tema de gran importancia en las agendas de las instituciones mundiales y se ha convertido en un reto global que se debe abordar a nivel mundial, con la implicación de toda la sociedad. Constituye un problema de gran impacto social, medioambiental y económico. Más todavía en este escenario de cambio climático ya que el 8% de los Gases de Efecto Invernadero que se emiten a la atmósfera proceden de la producción de alimentos que no se consumen y se tiran a la basura.
Las Jornadas sobre Ganadería y Sostenibilidad organizadas por INTIA en el mes de septiembre de 2019 se desarrollaron en el marco de la I Semana contra el Desperdicio Alimentario de Navarra. Y sirvieron, entre otras cosas, para ver cómo se está abordando este problema en Navarra y qué soluciones se están promoviendo.