La Peste Porcina Africana (PPA) es una enfermedad infecto contagiosa de gran importancia a nivel mundial, ya que está extendida por varios continentes, produciendo muchas bajas en las granjas porcinas y causando importantes trastornos en el comercio internacional de animales, afectando a las exportaciones de carne porcina y productos derivados.
España es un país oficialmente libre de PPA desde 1995, lo que quiere decir que no se ha detectado el virus ni en cerdos ni en jabalíes desde esa fecha. No obstante, se sigue un programa de vigilancia para su detección en caso de presencia del virus.
El control estatal de la PPA está regulado por el Real Decreto 599/2011, por el que se establecen las bases del plan de vigilancia sanitaria del ganado porcino y el Real Decreto 546/2003, por el que se establecen las disposiciones específicas de lucha contra la peste porcina africana. El Programa Nacional de Vigilancia Sanitaria Porcina (PNVSP) establece el número de muestras a tomar por Comunidad Autónoma que son necesarias para realizar las pruebas serológicas de PPA y Peste Porcina Clásica (PPC). Dichas enfermedades, muy semejantes clínica y sintomatológicamente, hacen necesario un diagnóstico laboratorial que nos permita distinguirlas correctamente. Para la PPA no existe vacuna que permita inmunizar a los animales, sin embargo, sí la hay contra la PPC.
En Navarra cada año se aplica el PNVSP, realizando muestreos serológicos en varias explotaciones de producción de lechones, distribuidas por toda la geografía navarra. Además, se chequean todas las entradas de cerdos que vienen a esta Comunidad, más adelante se detallarán en este artículo las pruebas realizadas frente a la PPA.
La mejora de la bioseguridad de las explotaciones porcinas es la principal medida para evitar la entrada de la enfermedad en las granjas, ya que, como se ha mencionado, no hay una vacuna comercial frente a esta enfermedad. La aparición del virus generaría un bloqueo en las exportaciones animales y de carne a países terceros, con el consiguiente trastorno económico para España, ya que es el principal país exportador de carne de cerdo y derivados de la UE a países terceros.