El sector agroalimentario europeo se va a ver afectado en los próximos años por una serie de tendencias que incluyen entre otras, la emergencia climática, la digitalización, la pérdida de biodiversidad, la falta de relevo generacional, así como la demanda por parte de los consumidores de alimentos más sostenibles. En este escenario, existe un marco normativo, que a su vez establece los objetivos a cumplir para dar respuesta a los retos actuales de la sociedad europea, va a determinar el conocimiento que va a necesitar el sector agroalimentario navarro en su búsqueda de la sostenibilidad ambiental, social y económica. El Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) ha desarrollado una Agenda Estratégica de Innovación, en la que se pretende establecer el marco para la definición de la I+D+i y experimentación a llevar a cabo en base a las necesidades del sector en las áreas de Agrobiodiversidad, Técnicas de Cultivo, Gestión Integrada de Plagas, Suelos y Fertilización, y Producción y Sanidad Animal. De esta manera, queda de manifiesto, la necesidad de continuidad de una experimentación, que en INTIA ha sido siempre un estandarte de objetividad y buen hacer.