Climatológicamente hablando, no existe una campaña igual a otra. Lo normal es la media de diferentes situaciones con temperaturas y lluvias que se mantienen dentro de un rango, con sus oscilaciones lógicas, según las épocas.
Teniendo en cuenta esta premisa, sí que podemos definir la campaña recién finalizada como una campaña atípica, ya que en algunos aspectos meteorológicos no es que se hayan dado situaciones diferentes a la media, sino que ha sido de situaciones extremas. Hemos terminado la campaña con mayor cuantía de precipitaciones de una serie histórica de datos importante (más de 110 años) y hemos tenido una primavera con temperaturas medias muy frescas. De hecho, ha sido la cuarta primavera más fresca de esa serie histórica de la que tenemos datos fehacientes.
Estas “anormalidades” meteorológicas han influido en los rendimientos obtenidos por el cereal en Navarra, así como en la evolución de los ensayos enmarcados en la experimentación llevada a cabo por INTIA en la campaña.