Se celebró a finales de agosto una jornada sobre la experimentación de INTIA de patata de siembra ecológica.
El evento, al que acudieron más de 30 profesionales de la agricultura y la ganadería, se centró en los resultados de las experiencias realizadas en la finca experimental de Erremendia, en el Pirineo navarro.
Se informó sobre las claves para realizar este cultivo en el marco de la producción ecológica, en lo que constituye un reaprendizaje para quienes producen en la Montaña y ya conocen el cultivo de la patata de siembra en el sistema convencional. Se trató principalmente el manejo de plagas, enfermedades y hierbas en el cultivo, cómo integrar la actividad de producción de patata ecológica en el estado actual de las explotaciones convencionales, la certificación del producto y el futuro próximo respecto a nueva experimentación.
El cultivo de patata ecológica para la obtención de material vegetativo de reproducción certificado, supone en las condiciones legales, de precios y ayudas al cultivo actuales, una alternativa de apoyo a las explotaciones de los valles pirenaicos navarros, que quieran complementar su actividad ganadera en contextos de posible reducción de la dimensión de los rebaños a consecuencia de las nuevas orientaciones PAC.
Tras siete años de experimentación, el cultivo de la patata ecológica para siembra se ha comportado como un complemento muy eficiente económicamente para otras actividades en estos sistemas de producción de montaña. Se observa que el margen neto por hectárea de patata ecológica cultivada es comparable al obtenido por un alto porcentaje de ovejas de un rebaño medio de ovino de carne.
De cara a un futuro próximo, desde INTIA se plantean como nuevos retos: acometer una nueva experimentación y estudio de nuevas variedades resistentes, análisis de posibles vías de reducción de las dosis de cobre (por debajo de las permitidas actualmente en el reglamento de producción ecológica) o de alternativas a tratamientos cúpricos, y estudio de posibles cultivos compatibles con las condiciones de la zona y que obtengan un valor económico adecuado para garantizar aún más los efectos favorables de las rotaciones de cultivos respecto a la sanidad del cultivo y sus rendimientos.