La primavera va a dar comienzo con buenas perspectivas de cosecha de alcachofas y las previsiones para esta campaña 2020-2021 son buenas a la vista del estado de las parcelas plantadas. El Consejo Regulador de la I.G.P. "Alcachofa de Tudela” espera llegar a las buenas cifras de la campaña 2019-2020, en la que se comercializaron 1.467.003 kg de alcachofa certificada en fresco y 1.189.607 kg de alcachofa certificada en conserva, aunque, como siempre, horticultores y horticultoras de la Indicación Geográfica dependerán de la climatología de esta primavera.
Una parte de la producción de la Alcachofa de Tudela se cosecha en otoño, pero la campaña de primavera es mucho más importante para quienes se dedican a este cultivo. La certificación de la alcachofa comienza cuando desaparecen los signos de las heladas invernales y la alcachofa está en su mejor momento.
La superficie inscrita esta campaña es inferior, puesto que se han inscrito 546 parcelas, que suponen 699,45 ha. La falta de mano de obra para realizar las labores del campo es uno de los motivos que señalan los agricultores adscritos a la IGP para reducir su superficie de cultivo.
No obstante, pese al descenso de la superficie cultivada, en la última campaña aumentó la producción obtenida por hectárea y también está aumentando la cantidad del producto que se certifica en conserva. Esto se debe a que quienes consumen demandan cada vez más el producto fresco diferenciado con la banda de la IGP ‘Alcachofa de Tudela’, ya que el producto que lleva esa marca siempre es de calidad.
La incapacidad de cubrir la demanda de personal para la recolección o para otras labores agrícolas que se hacen de forma manual viene siendo un problema reiterado que frena a los productores. Es mucha la superficie cultivada y no hay suficiente mano de obra disponible. Este año, al menos, no se espera que se repitan las situaciones de confinamiento que afectaron a las labores de recolección en la primavera de 2020.
Otra de las razones de este descenso de superficie viene por los problemas que están sufriendo en primavera las plantaciones con el pulgón negro, que es el causante del cierre de campaña. Esta plaga suele aparecer con mucha fuerza en el mes de mayo y hace que las alcachofas no sean aptas para la comercialización. Cuanto antes se producen los ataques, más pronto se cierra la campaña y por tanto la producción de las parcelas baja y la rentabilidad del cultivo es menor, por lo que el agricultor no se anima a plantar más alcachofa al año siguiente.
Alcachofa de Tudela y Reyno Gourmet
La Alcachofa de Tudela, es una de las delicias gastronómicas de Navarra que ostenta el sello de Indicación Geográfica Protegida y es una de las marcas de calidad amparada bajo la enseña Reyno Gourmet que gestiona la sociedad pública INTIA.
La zona geográfica de producción de la Alcachofa de Tudela comprende 33 localidades de la Ribera de Navarra, con su centro de gravedad en la comarca de Tudela.
Para poder ser acogidas por la Indicación Geográfica Protegida, las alcachofas deben proceder de parcelas inscritas en el registro de plantaciones y, una vez en las instalaciones de los operadores, deben ser seleccionadas y calibradas, para reunir las características de calidad que caracterizan a la alcachofa de Tudela. Estas alcachofas se pueden comercializar con tallo y hojas, siendo de esta forma su venta en docenas, o sin tallo, comercializándose a peso, pero siempre con la contraetiqueta o banda numerada que garantiza que se trata de Alcachofa de Tudela.
La alcachofa de Tudela se comercializa también en conserva, en envases de vidrio y sin añadir acidificantes de manera que mantenga su sabor natural.
Más información: http://www.reynogourmet.com/index.php/es/