Tras un periodo complicado provocado por la pandemia de coronavirus, la Indicación Geográfica Pacharán Navarro mira con optimismo la llegada de la recolección de las endrinas durante este otoño. Y lo afronta con unas perspectivas muy positivas, puesto que la campaña que ahora empieza será el resultado de un año ideal, en lo climatológico, para el endrino. La producción estimada será de unos 800.000 kg con unos frutos de gran calidad y un tamaño de endrina menor de lo habitual lo que previsiblemente permitirá elaborar un pacharán de una gran calidad que se comercializará durante el año 2022 bajo el sello de la Indicación Geográfica.
Ha ayudado una primavera templada con una gran floración y cuajo de frutos, ausencia de heladas y clima seco a partir de mayo que impidió el engrosamiento excesivo de los frutos. Los días de calor y frío alternados del verano con noches frías han potenciado la disminución de la acidez y la maduración polifenólica de las pieles algo que ya se aprecia en la cata de las endrinas y promete unos pacharanes de alta intensidad aromática y buen color.
Optimismo en las ventas de pacharán, ligado a la apertura de la hostelería
Tras una época complicada marcada por la COVID-19 en la que el consumo de pacharán descendió debido al cierre del sector hostelero, a las restricciones a la hora de celebrarse reuniones familiares o a las NO fiestas patronales, desde la Indicación Geográfica Pacharán Navarro se ve con esperanza el futuro. En este sentido, con la apertura de la hostelería y la mejoría progresiva en cuanto a la situación pandémica el Consejo Regulador empieza a ver los brotes verdes en la recuperación de la venta de pacharán. En este sentido, los litros comercializados ya han aumentado alrededor de un 200% con respecto al primer semestre de la campaña anterior.
Con todo ello, desde el Consejo Regulador esperan que 2022 sea “un buen año para el Pacharán Navarro al contar con una buena cosecha que junto a la recuperación de la hostelería ayudará a aumentar el consumo de licores de sobremesa, siempre y cuando la situación de la pandemia lo permita”.
Y, cabe recordar, que siete son las empresas inscritas en el registro de la Indicación Geográfica Pacharán Navarro, las cuales, en un año normal previo a la pandemia, llegaban a comercializar 3 millones y medio de litros de esta bebida espirituosa de baja graduación (25-30º). Las empresas navarras son DZ Licores (Destilerías Zoco), Destilerías La Navarra, Licores Baines, Hijos de Pablo Esparza Bodegas Navarras (Grupo Basarana Las cadenas), Licores Azanza, J. Etxabarri Licores Usua y Vinos y Licores Ordoki. En este sentido, actualmente, casi el 100% de los litros elaborados de Pacharán Navarro son producidos con endrinas navarras.
Pacharán Navarro, sistema de elaboración único en la mayor zona productora
El pacharán navarro se elabora con endrinas navarras sin emplear ningún aditivo, aromatizante ni colorante. Eso es lo que le da la diferenciación y la calidad de un producto con origen. Las endrinas se obtienen del arbusto Prunus Spinosa, de naturaleza silvestre y muy abundante en las zonas de montaña de Navarra. Desde 1987 Navarra se ha convertido en la única zona de Europa donde, además de encontrar endrinas silvestres, también se cultivan, lo que la convierte en la mayor productora de pacharán a nivel nacional.
La sociedad pública INTIA es quien se encarga de la labor de Certificación del producto, como garantía de calidad y origen. Para ello, cuenta con una Unidad Técnica acreditada por ENAC y aprobada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. El personal técnico de INTIA-Certificación es, además, colaborador de ENAC como experto técnico con amplia experiencia en laboratorios, entidades de certificación, entidades de inspección y actividades relacionadas en auditoría o consultoría.