El proyecto Ardi en el que participa Navarra, es una iniciativa transfronteriza que apuesta por la gestión común de las razas autóctonas de ovino lechero del Pirineo a través de la mejora genética, para garantizar su conservación y mejorar su competitividad. El el 30 de septiembre se han presentado sus principales hitos durante un encuentro entre los representantes de los territorios transfronterizos asociados para la elaboración del estudio celebrado en Beasain (Gipuzkoa). Al encuentro ha asistido la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Itziar Gómez, así como Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco; Isabelle Pargade, delegada de Agricultura de la Comunidad de Aglomeración del País Vasco; y Andde Sainte Marie, Consejero Regional a cargo de la montaña de la Región de la Nueva Aquitania del País Vasco francés.
Innovación para potenciar las razas autóctonas
El proyecto Ardi, de la Asociación de Criadores de Ovino de Raza Latxa de Navarra (ASLANA) junto con socios europeos del País Vasco y e instituciones vinculadas a la región francesa de Nueva Aquitania, va a servir para mejorar la selección genómica de ejemplares de razas de ovejas pirenaicas. El trabajo redundará en el incremento de la producción, pero también en el perfil de grasa y proteína de la lecha obtenida, factor determinante para la elaboración de quesos para las DO Idiazabal y Roncal, adscritas a la marca Reyno Gourmet.
Para la raza Latxa, la principal innovación que ha conseguido implantar el proyecto ARDI ha sido la evaluación genómica. Para ello la colaboración con Iparralde, que ya tenía implantada este tipo se selección en la raza Manech, ha sido clave.
Además, dentro de la iniciativa ARDI se ha avanzado en la uniformización y armonización del estándar racial y calificación mamaria de las ovejas a ambos lados del Pirineo.
Estas innovaciones de ARDI ayudan a mejorar la competitividad de las ovejas lecheras autóctonas del Pirineo, un concepto que abarca mucho más que la mera producción de leche y que comprende grandes ventajas a nivel ecosistémico. Estas razas permiten elaborar productos de altísima calidad como el queso de las DO Idiazabal y DO Roncal, en Navarra, o el Ossau-Iraty en la vertiente norte del Pirineo; además ayudan a mantener actividad económica y social en el medio rural, y contribuyen a la sostenibilidad mediambiental al sacar el ganado a pastar en el monte, conservando el paisaje y favoreciendo la biodiversidad. De cara al futuro, pueden ser importantes por su rusticidad y la capacidad de respuesta frente al cambio climático en el sector ganadería.
La supervivencia de las razas autóctonas de ovino lechero del Pirineo: Latxa, Manech y Basco-Bearnesa está amenazada por la presencia de otras razas foráneas con sistemas de producción más intensivos.
La cooperación, modelo a fomentar
Durante el acto, además de presentar los principales hitos alcanzados en el marco del proyecto, se ha firmado la constitución de la agrupación transfronteriza para continuar trabajando en el futuro en conservar y proteger los importantes beneficios de estas razas, potenciar su gestión común y su mejora genética.
“La cooperación interterritorial es un modelo imprescindible y que debemos potenciar, ha afirmado Gómez.
En este sentido, la consejera ha destacado los distintos aspectos comunes entre los territorios protagonistas de esta cooperación: “Las regiones a las que hoy representamos compartimos no sólo ámbitos geográficos de razas o denominaciones de origen, sino entidades que dan servicio y soporte a esta raza y sus producciones. También creemos necesario llegar a esos acuerdos que nos faciliten los trámites administrativos a la hora de diseñar líneas de apoyo a cualquiera de esos agentes que realizan su trabajo, independientemente de la organización política del territorio. Desde Navarra, tenemos la mano tendida a este tipo de acuerdos”, ha concluido.