La experimentación, al igual que ha ocurrido en el resto del sector primario, ha padecido las mismas inclemencias meteorológicas (altas temperaturas, sequía, lluvias torrenciales, pedrisco...) por lo que la interpretación de los ensayos debe tener en cuenta las especificidades extraordinarias de este año. Por ese motivo, en la jornada de balace celebrada el pasado miércoles en Olite/Erriberri, se insistió a la hora de pedir mucha cautela para asimilar las conclusiones y resultados obtenidos en los ensayos, puesto que las condiciones climáticas han sido muy adversas.
El trigo más sembrado en Navarra sigue siendo Filón, con un 59% y seguido muy de lejos por otras variedades como Camargo o Nudel, con un 15% y 10% respectivamente. En la Comunidad Foral, se contabilizan un total de 22 variedades para una superficie total evaluada de 71.000 hectáreas. Estas dos principales variedades en trigo, en general, se han comportado bien y han demostrado capacidad de resiliencia.
En cuanto a cebada, se observa este año que la más sembrada vuelve a ser Meseta con una disminución del 7% con respecto al año pasado, y se da la circunstancia de que la variedad Saratoga continúa subiendo, y le sigue a la zaga con un aumento del 12%. La superficie evaluada de cebada asciende a las 63.000 hectáreas aproximadamente, con un total de 19 variedades distintas sembradas en Navarra.
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